La espalda sufre mucho por razones la mayoría de ellas concretas. En nuestra vida diaria usamos posturas que no son apropiadas para nuestra espalda o cuello.
Por ejemplo, seguro que muchos de vosotros lleváis la mochila en un solo hombro, pues eso es incorrecto, ya que así cargáis todo el peso en un solo hombro.